Primer paso del método: TU COMPRA SANA.
“LOS 5 PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EMPEZAR CON TU COMPRA SANA”
Este primer paso es muy sencillo y no requiere de mucha formación. Está formado por cinco principios que describo a continuación. Vamos allá!
Si cuando llegues al final del artículo hay demasiada información y prefieres tenerlo resumido para colgarlo en tu nevera y recordarlo fácilmente:
Descarga la infografía del primer paso del método. Encontrarás los 5 principios con las principales ideas. Te servirá para recordarlo cada día.
Principio 1: MÁS MERCADO Y MENOS SUPERMERCADO
Así de sencillo, compra en los mercados y gana en tranquilidad para tu alimentación.
La sensación de comer productos comprados directamente del productor o elaborador es realmente satisfactoria.
Además tendrás una serie de beneficios al comprar en los mercados:
- Compra sin investigación. En los mercados la mayoría de productos son saludables.
- Compra sin conocimientos de etiquetados. En los mercados la mayoría de productos son naturales.
- Ahorra en tu cesta de la compra. El precio de las verduras es mucho más económico.
- Compra directa del productor o elaborador. Es fácil encontrar productos locales.
- Reduces el uso de envases. En los mercados casi todo se ven
de a granel.
“Realiza este pequeño cambio y tu dieta cambiará al instante”.
Muchas veces no vamos más a los mercados por falta de tiempo, porque estamos trabajando o porque queremos ir a un único lugar para realizar todas nuestras compras, como puede ser un hipermercado.
¿Mercado o supermercado?
Qué prefieres….
-…Ir al mercado y comprar al aire libre un sábado soleado, después de un buen desayuno leyendo el periódico. Aquí puedes comprar buenos productos a personas con su propio negocio que se levantan cada mañana con alegría para realizar sus ventas.
O por el contrario….
-…Ir al supermercado, con las luces de neón, los empleados unos contentos y otros no. Aquí los productos frescos son los que son. Por ejemplo sólo encontrarás tres tipos de tomate: pera, ensalada y canario. No hay variedades locales con sabor. Todo está atestado de carros, no se puede ni pasar. Al final compras lo que necesitas, lo que no necesitas y cuando sales ya tienes TODO, menos dinero. Te has gastado más de lo previsto. Además te tienes que tomar un paracetamol y una valeriana al llegar a casa.
¿Tú qué prefieres?
Yo prefiero los mercados por muchos motivos.
Te atienden de forma personalizada. El tendero te recomienda como cocinar lo que compras, te sugiere recetas y si compras carne o pescado te lo prepara con un mimo especial.
¿Cómo te puedes seguir resistiendo a esta experiencia?
Cuando hablo de mercados me refiero, tanto a los mercadillos ambulantes semanales, como los mercados de abastos de los pueblos o ciudades, como los mercados de productores locales que se están potenciando en los últimos años. Estos últimos son mis favoritos porque aunque no todo es ecológico, son productos que compras directamente de su elaborador o productor. Es el requisito para poder vender en ellos. Y por supuesto las tiendas de barrio de toda la vida.
Te cuento algunos trucos para sacar partido a los mercados:
- Busca un mercado para el sábado o domingo, sobre todo si trabajas y no tienes mucho tiempo.
- Take away. Llama con tiempo a tu tendero o mándale un Whatsup para decirle lo que quieres. Tú llegas, pagas y listo. Tu tendero estará encantado, lo preparará en momentos sin clientes.
- Lleva al mercado tus envases de cristal. Son útiles para poner las olivas, encurtidos, legumbres, frutos secos e infusiones. Ahorrarás tiempo al llegar a casa ya que no tienes que cambiarlo de la bolsa de plástico al envase definitivo, reutilizas envases y no consumes plástico.
¿QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR CON ESTOS SENCILLOS GESTOS?
Cuéntanos qué prefieres!
Principio 2: COME ALIMENTOS LOCALES, DE PROXIMIDAD, NACIONALES Y DE TEMPORADA.
Tanto si vas al mercado como al supermercado selecciona tus productos.
Cuando eliges producto de proximidad estás eligiendo también producto de temporada. Por lo que eligiendo proximidad te beneficias doblemente. Cada fruta y verdura tiene su momento idóneo para ser consumida.
Eligiendo producto de temporada, estamos haciendo que nuestra dieta sea variada. Vamos cambiando los alimentos según la estación y aportando los nutrientes que en ese momento ofrece la naturaleza y son exactamente los que necesitamos.
Tres son los beneficios fundamentales de los productos locales, de proximidad y nacionales y temporada.
-
Son buenos para tu salud.
Son alimentos que han sido madurados y recolectados en su momento idóneo garantizando así la máxima cantidad de nutrientes y sabor.
Esto es posible dada su proximidad. El mismo día llega del campo a tu mano. No son alimentos que han tenido que hacer grandes viajes para llegar al destino final.
-
Apoyas las economía local y nacional
Los productos locales y nacionales no tiene tantos intermediarios y el agricultor recibe un precio justo por su producto. Además es más fácil realizar una compra directamente del agricultor. A veces el mismo tendero es el que planta los tomates.
Si compras productos elaborados cercanos también estás apoyando la economía de la industria del país.
-
Salud al planeta.
Si compras producto local o nacional estás realizando una acción para reducir la emisión de CO².
Hoy en día no hay un impuesto para la huella de carbono sobre los alimentos que provienen de otros países. Por ese motivo a veces podemos encontrar frutas de Argentina más económicas que las españolas.
Esos agricultores puede que no reciban un precio justo. Además algunas multinacionales para ampliar zonas de cultivo debido a la demanda, empiezan a deforestar bosques y eso tampoco beneficia a ese lugar ni al planeta. Como dice el refrán, conseguimos “Pan para hoy y hambre para mañana”
Recomendación
Al comprar producto de proximidad, nos relacionamos con agricultores de la zona y podemos saber lo que comemos, de dónde procede y beneficiarnos mutuamente. Sin intermediarios es mucho mejor para todos. Siempre que sea posible.
¿Has mirado alguna vez de dónde proceden los alimentos que consumes?
¿Preguntas al verdulero de dónde viene la fruta y verdura que compras?
Cuéntanos tu experiencia.
Principio 3: BEBE AGUA
Para ser consciente de la importancia del consumo de agua en la alimentación empezaremos a enumerar algunos datos de interés:
- El cuerpo humano tiene un 70% de agua.
- Podemos sobrevivir más tiempo sin comer que sin beber.
- La mayoría de las reacciones que se producen en nuestro cuerpo necesitan agua.
- El agua ayuda a purificar el cuerpo de toxinas
- Es necesaria para mantener la piel hidratada y tener un aspecto saludable.
- Previene el estreñimiento.
- La falta de agua genera cansancio
El agua es un elemento sin nutrientes pero es el más importante. El agua es fuente de vida.
Existen muchos mitos a cerca del agua. Que si en ayunas, que si entre comidas, que sola, que no es lo mismo si la tomas en infusiones.
Mi recomendación es que te observes y entiendas como es más beneficiosa para ti. Cada persona es un mundo. Pero mejor tomarla como sea que no tomarla.
Eso sí, evita las bebidas azucaradas o gaseosas. Al principio te costará un poco pero cuando dejas de beber ese tipo de refrescos, luego es difícil introducirlos de nuevo en la dieta.
Mi truco para dejar de beber bebidas gaseosas azucaradas fue beber agua con gas.
Cuando sales con los amigos a tomar algo, una buena alternativa es un agua con gas con una rodajita de limón. Y en invierno una infusión. Me encantan las infusiones.
Muchas personas con las que hablo, se sienten hinchadas con el agua con gas, o no les gusta su sabor. Pero a otras les ha resultado una buena opción para dejar de beber bebidas azucaradas.
Piensa en tu bienestar y en tu calidad de vida. Será más fácil así. Piensa en el beneficio final.
Sinceramente te tengo que decir que me cuesta beber agua, es casi mi mayor problema.
Te cuento mis trucos para beber más:
- Mientras estoy trabajando me preparo una jarra con una corteza de limón. Le da un sabor muy rico al agua y me la bebo sin darme cuenta. Si no tienes cerca agua es más difícil que la bebas.
- Siempre llevo una botella pequeña de cristal en el bolso. Cuando vas por la calle hay momentos en los que te sientes como deshidratada, beber un poco te ayuda a sentirte mejor.
- Por las tardes me hago alguna infusión. Hay una gran variedad de sabores que tienes que descubrir. Seguro que encuentras el tuyo y será un placer tomar tu infusión favorita a media tarde. Elijo las infusiones en función de mis necesidades. Si siento retención de líquidos, tomo cola de caballo. Si estoy un poco dormida, me hago un té chai. Si siento un poco de dolor de garganta, me hago tomillo. Una infusión de roibos de naranja y chocolate siempre me produce bienestar.
¿Bebes agua frecuentemente?
¿Tienes algún truco para sustituir las bebidas azucaras y gaseosas?
Te recomiendo esta jarra con filtro de agua con la que además reducirás envases.
Principio 4: COME ALIMENTOS SIN PROCESAR
“La pereza es un pecado capital y siempre tiene excusas”
“Convierte tu pereza en astucia para mantener tu bienestar”
Normalmente recurrimos a los alimentos procesados porque nos permiten alimentarnos rápidamente. Sin pensar. Calentar y listo. Horno y listo. Abrir y listo.
Pero algunos de estos alimentos tienen gran cantidad de grasas, azúcares y muchos conservantes y colorantes. Si todo estuviera de forma natural no podría aguantar un mes en tu nevera.
Un ejemplo: una pizza refrigerada.
Está compuesta por muchos ingredientes y cada ingrediente tiene que tener sus respectivos aditivos. Así consiguen conservar su sabor, olor, y que no proliferen microorganismos durante un periodo de tiempo. Periodo desde la elaboración hasta la fecha de consumo preferente.
¿Os podéis imaginar la mezcla de aditivos? Cada ingrediente lleva sus propios conservantes. Son alimentos muy seguros para el ser humano, según las investigaciones. Pero te aseguro que si te comes un alimento sin procesar, lo agradece tu paladar, tu salud y la del planeta.
La pizza refrigerada está compuesta por:
Masa: Debería de ser harina, agua, sal y un poco de aceite. Sin embargo, tiene una larga lista de aditivos y grasas no saludables.
Tomate: Le añaden azúcar para reducir la acidez y aditivos para su conservación y sabor.
Queso: Nos es de buena calidad. Así reducen los costes y obtienen un producto económico.
Topping: Cada ingrediente distinto lleva sus respectivos aditivos para su conservación. El atún, el jamón, los champiñones,…cada uno lleva sus propios conservantes para que aguantes un mes en la nevera.
Está claro, llegas a las 21.30 a casa con un hambre increíble y quieres comer ya!
Pero en realidad mientras el horno se calienta te da tiempo suficiente para hacerte una pizza en tres sencillos pasos.
Pan grande: que te han cortado con la máquina en finas lonchas en la panadería. O abres una barra de pan por la mitad.
Tomate natural: Partes unas rodajas de tomate y la poner sobre el pan. Puedes añadir al tomate: aceite, orégano y ajo en polvo como potenciador de sabor, sin necesidad de añadir Glutamato Monosódico.
Queso: Rayas tu queso favorito o pones unas lonchas, como prefieras.
Topping: Lo que tengas por la nevera. Una anchoa muerta de la risa, unas olivas que te quedaron de la ensalada y un poco de cebolla. O unas verduras que te sobraron anoche o queso de cabra y piñones, dátiles y jamón serrano. Imaginación al poder!
Así disminuimos los desechos alimenticios, ahorramos y comemos saludable.
Te explico cómo preparar y adelantarte a las “Corre prisas” en el paso cuatro del método. Planificación y métodos de conservación son la solución.
Cuando llegues a casa después de un duro día, no tendrás que recurrir a comida preparada de baja calidad.
Qué no te pueda la pereza. Piensa en la recompensa final de: calidad, sabor, salud, ahorro, nutrición y medio ambiente.
Utiliza menos productos empaquetados y reduce el desecho alimentario.
¿Te cuesta hacerte la comida después de un día duro?
¿Planificas tu alimentación?
Comparte tus experiencias y nos ayudaremos entre todos.
Principio 5: COME 80% SALUDABLE
Cuando empezamos con el cambio en nuestra alimentación es difícil comer 100% sano. Y menos si nuestra alimentación hasta el momento no lo era. Incluso cuando ya tienes adquiridos los hábitos saludables, será muy difícil tener una dieta 100% saludable.
¿Qué tengo que hacer para saber en qué punto me encuentro?
Sólo tienes que hacer una cosa: empezar a ser consciente de cada alimento que estás comprando y en consecuencia ingiriendo.
¿Qué significa ser consciente?
Significa prestar atención a cada cosa que compramos y comemos. Al principio no tienes que cambiar tu dieta, sólo darte cuenta de lo que compras y lo que comes. Observa durante el tiempo que necesites, tu desayuno, comida, cena y los picoteos entre horas. Fíjate en el supermercado, qué te llama la atención y qué cosas pasan desapercibidas.
Simplemente esto. Es posible que nos sorprendamos para bien o para mal. En realidad muchas veces las cosas por inercia. Sin pensar si nos benefician o perjudican.
Una vez que nos hayamos familiarizado con este ejercicio nos será más fácil el cambio.
Una vez analizada tu alimentación trata de sustituir lo que consideres menos saludable. Muchas veces hay sustitutos fáciles y otros no tanto, que tendrás que ir introduciendo.
Por ejemplo:
- Si utilizas pan de molde, mejor compra pan de panadería a ser posible integral o con semillas.
- Si te hinchas de galletas, prueba a comer fruta seca a media tarde como orejones, hijos, dátiles, pasas, plátano seco, etc. O menos calóricos como fruta natural. Elije la mejor alternativa según tus necesidades de energía.
- Si tomas un zumo envasado a media tarde lo puedes sustituir por una fruta. Un plátano por ejemplo. Es fácil de trasportar, lleva su envase natural incluido.
- Si estás en casa tritura tu fruta favorita con agua, así ingieres su rica fibra y no sólo sus azúcares.
- Si eres de los que les gusta desayunar mucho, puedes hacerte unos huevos. En vez de tostadas con mermelada y más galletas.
La meta es conseguir comer 80% saludable.
Empieza a comer de forma consciente pero no te tortures y sé permisivo. Es un proceso que te llevará un tiempo. Los extremismos no suelen ser buenos y es mejor hacerlo poco a poco que abandonar con el consiguiente efecto rebote. Las represiones desencadenan en atracones.
Aumentando el porcentaje de alimentos saludables conseguiremos todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo de forma natural y también podrás permitirte algunos caprichos.
Si algún día caes en la tentación y te comes algún alimento menos saludable, no pasa nada. Con el tiempo te aseguró que los dejarás de comer porque ya no te gustarán. Es curioso. Yo he dejado de comer muchísimas cosas y ya ni me apetece ni puedo comerlas. Algunas sólo me saben a azúcar, otras están ricas pero luego te duele el estómago. Al final te acostumbras a otros alimentos que te enganchan igual, además te sientes mejor. Y te aseguro que no echas de menos tu antigua alimentación.
Hay tanto para comer! No creo que necesites precisamente comerte un bollo grasiento relleno de una pasta que dicen que es de chocolate. Uff, eso para mí es imposible ahora mismo.
Comete un trozo de chocolate negro del 70% o 85% y un trozo de pan bueno de panadería. El ansia de azúcar se te pasa igual y ganas en salud y mantienes la línea. Además conseguirás comer alimentos básicos, no procesados y empezarás a simplificar tu vida y tu compra. El planeta también lo agradecerá. Al final es dónde vives y es importante cuidar el entorno donde respiramos y donde el agua que corre es la que nos bebemos.
¿En qué punto se encuentra tu alimentación?
¿Qué alimentos has introducido para abandonar otros menos saludables?
Deja tu opinión y entre todos nos ayudaremos.