Segundo paso: “Los 5 principios básicos del etiquetado para realizar tu compra sana en un supermercado”
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¿Te perdiste el primer paso? Empieza entonces por el principio. Haz click aquí y empieza por el primer paso: “Los 5 principios básicos para empezar con una alimentación saludable”
Si ya lo has leído pasa al segundo paso!
Venga vamos! Ya sé que este segundo paso no es lo más placentero. Pero sin este paso difícilmente podrás llenar tu cesta de la compra de productos saludables. Además conseguirás detectar la publicidad engañosa de los alimentos.
La información y el conocimiento es lo único que te puede ayudar a elegir un producto saludable.
La publicidad en los envases de los alimentos es mucho más impactante que la letra pequeña de los ingredientes o de la información nutricional. Por lo tanto tienes que aprender a descifrarla.
A veces lo ponen realmente difícil. ¿Quizá no quieran que la entendamos?
Aprendiendo de etiquetado
Tenemos que saber que desde el 13 de diciembre de 2016 la información nutricional es obligatoria. Antes era voluntaria, aunque casi todos los productos ya la incorporaban, adelantándose a la entrada en vigor de la nueva normativa.
De momento no tenemos etiquetas simples, en las que aparezca un círculo verde, naranja o rojo. Esto haría que descartáramos muchos productos de la cesta de la compra y parece que de momento eso no interesa. Por lo que necesitamos nociones de etiquetado.
Si no quieres aprender de etiquetado pero quieres comer sano, es muy sencillo: vuelve al primer paso del método.
En el primer paso fomento el uso de alimentos simples, no procesados, y evitarás tener que leer las etiquetas.
Pero si algún día quieres comprar un queso, una leche vegetal o unos cereales para el desayuno, mejor saber elegir la mejor opción para tu salud y la del planeta.
Vamos a empezar con lo más sencillo y con el tiempo iremos profundizando. El etiquetado tiene «telita» y la normativa que lo regula «telota».
Los 5 elementos que hay que conocer del etiquetado para conseguir una compra sana.
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LISTA DE INGREDIENTES
- Los encontrarás en orden de mayor a menor peso. Según el producto utilizado en la elaboración.
Por lo que si el primer ingrediente es azúcar. Directamente no te lo recomiendo. - En la lista de ingredientes también se enumeran los aditivos y los famosos números E. Pueden también estar escritos sin la E. Por ejemplo, pueden escribir ácido láctico o E-270.
- Excepción: No están obligamos a enumerar los ingredientes en alimentos con un solo ingrediente o las bebidas alcohólicas con más de 1,2% de volumen de alcohol.
Por lo tanto en productos como el agua, la leche entera, arroz, la cerveza, el vino, etc., no están obligados a poner lista de ingredientes. Sobre cerveza y vino hablaremos con colegas del sector, ya que son productos que tienen ingredientes añadidos. Algunos de los aditivos utilizados en las bebidas alcohólicas os van a sorprender.
Clasificación de los números E según su función.
FUNCIÓN | SERIE |
Colorantes | E-100 – E-199 |
Conservantes | E-200 – E- 299 |
Antioxidantes y Reguladores acidez | E-300 – E-399 |
Estabilizantes | E-400 – E-499 |
Reguladores del pH y Agentes Antigrumos | E-500 – E-599 |
Potenciadores del Sabor | E-600 – E-699 |
Edulcorantes y varios | E- 900 – E-999 |
¡Tranquilo no te tienes que aprender los 1000 y pico aditivos!
Puedes descargarte una aplicación para el móvil desde Google Play o App Store. Sólo tienes que poner: «aditivos alimentarios» y ver la mejor puntuada. Hay algunas gratis.
Me he descargado una que se llama «aditivos alimentarios» es para android. Te la puedes descargar gratis desde aquí. Puedes introducir el número E- tanto por voz, como tecleando el número o la palabra completa. Así lo podrás consultar cómodamente mientras compras en el supermercado.
Así es el icono, por si tienes dudas.
Y si quieres consultar en la web los aditivos, mira esta página. (pincha aquí). No tienes que descargar nada, es una página web no una aplicación para el móvil.
Hay algunos aditivos completamente inofensivos, otros que hay que consumir con precaución y otros que es mejor evitar.
Si por ejemplo lees E-330 no rechaces el producto, es un inofensivo regulador de la acidez como el Ácido Cítrico. Sin embargo si lees E-621, se corresponde con el Glutamato Monosódico, un potenciador del sabor. Un aditivo adictivo. Hay mucha controversia con la seguridad de algunos aditivos, yo por si las moscas trato de evitar los que aparecen en rojo.
¿Y por qué se utiliza si es perjudicial (supuestamente)?
Porque la dosis hace el veneno.
Es decir, si utilizamos muchos productos procesados puede que estemos superando la dosis. La industria estipula la dosis para un producto. Pero no sabe si te vas a comer uno o diez paquetes de ese producto.
2-INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Quizá esta sea la parte más técnica y que requiere más conocimiento. Y ahí es donde la industria nos puede engañar más. Sobre todo cuando el alimento presenta alguna vitamina o mineral beneficioso para la salud. Te lo explico en el tercer punto.
El la información nutricional nos fijaremos en:
- Valor energético del producto, fuente de energía medida en Kilocalorías (Kcal.) o Kilojulios (KJ).
La medida de referencia para indicar cuanta energía nos aporta el producto se indica por cada 100 gramos o 100 mililitros de producto. A veces, cuando las porciones de ingesta son menores, o hay paquetes individuales dentro del producto, añaden una columna extra indicando las Kcal por 30gramos, por ejemplo. - Encontramos también la cantidad de grasas totales: grasas saturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas), grasas trans (las más perjudiciales), (las grasas insaturadas son buenas con moderación y no se indican), hidratos de carbono, azúcares (parte menos saludable de los hidratos de carbono), las proteínas y la sal.
Según últimos estudios no todas las grasas saturadas son perjudiciales. Las que si tenemos que evitar son las “grasas parcialmente hidrogenadas” también llamadas “trans”, típicas de la bollería industrial. - También, se mencionará el contenido de vitaminas y minerales siempre que el producto aporte el 15% o más de las cantidades diarias recomendadas. Este es un truco muy recurrente de la industria agroalimentaria. Añaden el 15% de un elemento y ya pueden decir que es beneficioso para la salud con un eslogan que ocupa todo el envase. Cuando en realidad, esa pequeña cantidad se puede adquirir con una dieta variada y equilibrada sin necesidad de añadidos.
En España aún no he encontrado ninguna aplicación móvil para ayudarnos con la información nutricional pero en breve llegará.
3. FECHA DE CONSUMO PREFERENTE O CADUCIDAD.
Se puede comer un alimento perfectamente aunque su fecha de consumo preferente haya pasado. Por ejemplo, aunque un bote de especias lleve un año caducado, lo puedes usar. Seguramente no tendrá el mismo frescor, aroma o color. Pero puedes consumirlo con toda seguridad. También si ha pasado la fecha de consumo preferente a un yogur, y ha sido bien conservado, puedes comértelo sin problema. Observa, huele y prueba. La legislación establece periodos de seguridad cautelosos por motivos varios.
Si tienes algún maniático en la familia, una vez lo abras y te asegures que todo está en perfecto estado, preséntalo fuera del envase. Muchas veces son manías.
Consumiendo estos productos llamado «caducados» erróneamente, reducimos el desperdicio de alimentos. En realidad sólo es una fecha de consumo preferente aconsejada.
Si pone fecha de caducidad, significa que a partir de ese día su consumo ya no es seguro. En este caso te aconsejo que lo deseches al compost o a tu cubo de basura orgánica.
4- ALÉRGENOS.
En este apartado nos indicarán las sustancias que se ha demostrado que pueden causar alergias o intolerancias. Puede ser el caso del gluten, cacahuetes, leche o frutos de cáscara. Deben ir impresos de manera destacada con respecto al resto de ingredientes y con un tamaño mínimo de letra. Esto no quiere decir que el alimento lleve esos productos, sino que en la fábrica donde se elabora o envasa trabajan con esos productos citados. Para un alérgico esa información es muy importante.
5- PAÍS DE ORIGEN O LUGAR DE PROCEDENCIA.
Este punto nos interesa porque ya hemos hablado de la importancia de consumir producto de cercanía o nacional, a ser posible. Hay productos que no producimos, claro. Pero si tienes que decidir entre dos productos exactamente iguales, pon en la cesta el que tenga menos kilómetros a sus espaldas.
Mira siempre de dónde es el producto que vas a comprar. Puedes seguir comprándolo aunque no se local, pero empezarás a ser consciente de tus elecciones y sus consecuencias.
Para que puedas verlo de forma más clara, aquí tienes la infografía resumen del segundo paso que te servirá para recordarlo mejor.
Pincha aquí para descargarla. Encontrarás los 5 principios con las principales ideas del etiquetado.
¡¡Espero que hayas aprendido algo nuevo!!
¿Qué dudas tienes sobre etiquetado cuando vas a comprar?
Escribe todo lo que quieras en comentarios, así te podré ayudar mejor en los próximos posts.
¡Salud!